En anteriores artículos hemos estado hablando de los USB, especialmente de USB 3.0 y otros como la versión anterior 2.0, así como los tipos de clavijas y adaptadores.

En este artículo veremos las principales diferencias entre el USB 2.0 y 3.0, sus derivados y cuál es el más apropiado según el uso que queramos darle.

Un repaso al USB 2.0

Como sabemos ya, el USB 2.0 es el que más se utiliza, ya que es el que mejor se adapta a los dispositivos electrónicos más comunes (teléfonos móviles, ordenadores, tabletas…) para carga y transmisión de datos.

Las principales características del USB 2.0 son las siguientes:

Tiene una tasa de transferencia de datos, en teoría, de hasta 500 Mbit/s aprox.
Tiene dos líneas de alimentación.
Cuenta con dos líneas destinadas a la transmisión de datos.
Con este USB es posible cargar dispositivos de hasta 2,5W.

Y… ¿El USB 3.0?

Si atendemos a los datos presentados anteriormente, podemos pensar que con el USB 2.0 tenemos la vida solucionada…

Puede ser posible para la vida diaria, pero cuando queremos realizar transferencias de datos a una mayor velocidad u otro tipo de operaciones puede que necesitemos contar con un cable de transferencia USB con algo más.

El USB 3.0 sale al mercado a finales de 2018 con la intención de mejorar las prestaciones del anterior, ya que como características principales cuenta con:

Una velocidad de transmisión de 600 MB/s.
Presencia de 5 contactos adicionales en comparación con el USB 2.0

Por otro lado encontramos otras versiones derivadas del USB 3.0, que son el USB 3.1 y 3.2, antes de pasar a la versión más reciente que es la USB 4.0.

Estas nuevas versiones del USB nacen con el objetivo de mantener prácticamente todas las características del USB 3.0 pero aumentando la tasa de velocidad de transferencia de datos entre los dispositivos.

Por ello, esta vez encontramos la siguientes características:

USB 3.1. Tiene una tasa de transferencia de 1,25 GB/s.
USB 3.2. Cuenta con una transferencia de2,5 GB/s.

En otro post ya hemos hablado de los tipos de clavijas que existen para los USB dependiendo del dispositivo electrónico que vayamos a conectar, para el USB 3.0, la mas utilizada es la tipo A, específica para este tipo de cable USB.

Este tipo de clavija es la más utilizada especialmente con ordenadores y otros periféricos, puesto que lo sabremos reconocer fácilmente.

¿Cómo reconocer el USB 3.0 y derivados?

Al igual que con el USB 2.0, el reconocimiento físico (color o tamaño) puede no ser el método más fiable para econocer el tipo de USB que nos hace falta, pero puede resultar útil.

Debemos recordar que en el caso del USB 2.0 es reconocible porque el interior es negro y tiene 4 pines, que son esas partes doradas y planas que podemos ver en la clavija del USB.

En cambio, en el caso del USB 3.0 y derivados, las características visuales son algo diferentes:

El USB 3.0 es de color azul eléctrico, mientras que el 3.1 suele tener un tono más claro, estilo verde turquesa.
Las iniciales SS+ solo aparecerán si el aparato es compatible con el USB 3.0 y 3.1.
En este caso, encontraremos 9 pines dorados, en lugar de 4 que encontrábamos en la versión anterior.

En conclusión, realmente encontramos un salto muy grande entre el USB 2.0 y 3.0 en todos los aspectos.

Para empezar, el 3.0 se considera de super alta velocidad, mientras que el 2.0 tan solo es de alta velocidad.

Como siempre, todo dependerá del uso que le vayamos a dar al USB, por lo que lo más recomendable es consultar a un experto antes de realizar cualquier compra.

Recuerda que en SafetyPrice Electronics resolveremos todas tus dudas para que puedas realizar una compra segura con todas las garantías.